Mi Vecina la Evangélica

Hay cosas mata-pasiones en el sexo, un peo sin olor pero con ruido como un bostezo, ese pelo que se te queda en los dientes después del sexo oral, o que mientras follas se te caiga el fierro con cortina y todo en la cabeza y después tener que colocarlo en el lugar para que no te pillen (eso debería ser una prueba de reality sobre todo si estas curado) la cosa es hay situaciones que mundialmente son mata-pasiones, pero como siempre las mías son más rebuscadas.

Tengo una vecina evangélica, es esa señora típica que le gusta bordar, siempre usa falda jamas pantalón, la que le prohíbe a sus desentiendes de 5 años celebrar halloween, es la típica señora que tuvo esos chorrosientos hijos por el espíritu santo.

Evangélica y bisagra, tiene la cocina a la altura de mi pieza, y todos los días me despierta con sus radios raras, estoy chato de despertar escuchando que no entraré al cielo por fornicario. 



Un día X la vieja me había despertado con su radio, ahí descubrí que haga lo que haga me voy al fuego eterno (señores me iré al infierno por fornicario); tenia que traer a un folliamigo a la casa, con vergüenza le advertí  que tal vez follemos con gente predicando radialmnte al lado. Hablando y entrando en confianza, 2 minutos y sin ropa, mi vecina apaga la radio, una follada piola, sin pros ni contras, esas que pasan sin pena ni gloria, pero que cuando te acuerdas cómo que el pipirisnai se me pone juguetón.

Con mi vecina evangélica me di cuenta que lo momentos mata-pasiones pueden pasar después del sexo, el primero momento incomodo fue darme cuenta que cada vez que me masturbo o tengo sexo la radio mágicamente se apaga.





Debo de dejar de ser mal pensado, tal vez quiera que lo haga sin remordimiento mientras ella escucha la palabra del señor, o simplemente es bollerista (o no sé como decirle a la gente que le gusta escuchar situaciones sexuales)



Con mi vecina evangélica también aprendí  a que toda la cuadra sabe cuando tengo sexo, ya que cuando voy a dejar a mis folliamigos a la micro, mágicamente desaparecen todos mis vecinos de la cuadra, pero aun así las ventanas están abiertas hasta atrás  la verdad lo encuentro sospechoso, no se si mis folliamigos se han dado cuenta, pero cuando salgo de mi casa casi escucho cuando dicen -Mira, ahí va la puta con otro hueon diferente-. Me mata las pasiones, pero después recuerdo que necesito sexo una vez a la semana para ser feliz y verme joven. (me pregunto si mis folliamigos pasan por lo mismo cuando voy a sus casas/piezas/depas.)


Mi vecina evangélica  creo que todos tenemos una vecina intruza, que nos saca de onda o que cuando llegamos curados o tenemos caña, ella, precisamente ella hace algo para cagarnos la onda. Y diga lo que diga, me iré al infierno por fornicario.