De nosotros los colas se esperan ciertas
cosas, llámenlo caricatura, pero todo gay común sabe de peinados, tiene un
frasquito de base, ha visto una temporada de sex & the city, “se lo ha tragado” y por ultimo somos
extremadamente limpios.
Pero
como siempre yo o mi entorno, tienen una manera rebuscada de saltarse las
reglas.
Les cuento entonces corazones,
voy a hablar más bien de los olores, pero más bien detenerme en los de tu mejor
amigo, y más en como se lo dices, porque niña hay que asumir esa huea no es fácil.
Aunque él era mi primisima, mi intima, les juro de verdad mi cómplice, tanto así
que cuando nos gustaba el mismo mino en la disco nos echábamos al cachipun para
ver quien se lo comía, o también uno se comía al amigo del loco que al otro le
gustaba para poder hacer gancho.
Aun así
corazones no me daba la perso para decirle a mi primisima que tenia un olor más
que sutil a empanah` bajo el ala.
Pero como buen cola uno tiene que
ayudar a su primisima, ya que me jodia las volas po, a veces en la disco me
tuve que echar la culpa de que me abandonó a mi el desodorante para que no se
lo palabrearan; los minos a veces no bailaban con mi primisima porque se le ocurría
levantar las alas y cagaba la pasión, así que pensé, que chucha hacer, pero da vergüenza
decir que se te murió el ala. Le pregunté a mi prima (mujer, nacida mujer) que
hacer, me dijo que también le daría lata, decirlo, tirar el palo o que se lo dijeran.
Así que la mejor cosa que pude
hacer (como a mi me sobra la perso) llevé mi desodorante en spray y le digo –
Prima, huona ayúdame, se me olvidó echarme desodorante y me da vergüenza
echarme con todas estas colas mirando, ¿échate tu conmigo para compartir la vergüenza?
–
Solucionado, me quiere tanto mi
primisima que lo hizo y desde ahí se acabó el problema, obvio si como hueon yo
tenia que llevar el desodorante para prevenir más que lamentar.
Y menos mal no tenia problemas con el olor a pata, sino yo creo que me acrimino con el talco